Evento cultural: Jornadas contra la Violencia Institucional

Marco programático

Estas Jornadas buscan compartir algunas nociones y ponerlas en debate, a través de intercambios y reflexiones que se generen en relación al concepto de “violencia institucional”. Desde nuestra mirada, la construcción de una cultura con y de derechos humanos tiene que estar ligada al acceso a la educación, la inclusión social, la defensa y la ampliación de los derechos, en esta democracia que ya tiene más de treinta años ininterrumpidos en Argentina.

Sin embargo, en materia de violencia institucional, la tarea que tenemos que llevar adelante como ciudadanxs y como trabajadrxs de la educación es extensa: desandar la herencia de la dictadura cívica- militar. La violencia institucional es una de las deudas más grandes que tenemos los argentinos.

La violencia institucional hace referencia a “prácticas estructuradas de violación de derechos por parte de funcionarios pertenecientes a fuerzas de seguridad, fuerzas armadas, servicios penitenciarios y efectores de salud en contextos de restricción de autonomía y/o libertad (detención, encierro, custodia, guarda, internación, etc.)”. Este tipo de violencia vulnera los derechos de todos, pero en particular de los grupos más excluidos y/o minoritarios: los pobres, los jóvenes, los LTGB1, las comunidades indígenas.

Pese a los procesos de democratización y al trabajo histórico de las organizaciones de DDHH, políticas y estudiantiles, en defensa y la promoción de los derechos humanos, la violencia sigue existiendo y siendo una práctica cotidiana y sistemática de las fuerzas de seguridad. Muchas de estas prácticas violentas de carácter abusivo y discriminatorio parecen naturales a la sociedad y ni siquiera las víctimas saben que deben ser denunciadas, o no denuncian por miedo a las represalias. La violencia institucional no deja de ser una práctica de una matriz cultural de fuerzas policiales que no logran comprender cuál es su rol en la sociedad y que se guían por la impunidad y el autoritarismo.

De esta manera, con estas jornadas pretendemos acercar algunas herramientas a todxs lxs trabajdores de la educación, para habilitar distintos abordajes, necesarios para desnaturalizar la violencia institucional que se sufre en nuestra ciudad y en los barrios en los que se encuentran nuestras escuelas y que viven nuestrxs estudiantes. Creemos que la escuela, en tanto instancia de formación de todos los niños, niñas y jóvenes, tiene que asumir el compromiso de proteger, ampliar y garantizar los derechos de todos. La violencia institucional es posible porque hay discursos y prácticas que estigmatizan, que excluyen, que segregan. En las escuelas, el acto educativo sólo tiene lugar si se cree en el otro. Una escuela que estigmatiza, que segrega, que supone que ser joven es ser vago, que ser pobre es ser peligroso, que ser gay es ser raro, que ser indígena es ser menos. Una escuela que vulnera derechos y no respeta la diversidad, es una escuela que no enseña.

Pero también pretendemos que se convierta en un espacio de acción colectiva por ello además de un panel con especialistas en problemáticas vinculadas a la violencia institucional, habilitamos la realización de un taller para pensar el abordaje de las violencias en el ámbito educativo y socializar experiencias de trabajo.

Partipantes de las jornadas

Coordinadora: Lucrecia Faccioli

Descargar el CV de Lucrecia Faccioli

Se entregarán certificados

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