El gobierno de Miguel Lifschitz viene siguiendo estrictamente la línea del gobierno nacional: Cierre unilateral de las paritarias, la negativa oficial a reconocer el aumento del desempleo, un exiguo e insuficiente bono de fin de año y ahora una fuerte negativa a la modificación del impuesto a las ganancias que afecta los salarios de los trabajadores.
La clara sintonía entre el gobierno de Santa Fe y el gobierno nacional los enmarcan en un modelo que tiene como claros perjudicados a las y los trabajadores. El congelamiento salarial, la pérdida de poder adquisitivo, la desaceleración del consumo, el cierre de fábricas y comercios, el tarifazo –agua y energía eléctrica, por citar tan solo dos ejemplos del ámbito provincial- y la consecuente pérdida de puestos de trabajo solo encontrarán solución en un cambio de rumbo que abarque a todas las políticas públicas poniendo el eje en el desarrollo y la inclusión en lugar del recorte o achicamiento del estado.
El gobierno de Santa Fe termina siendo funcional a este esquema liberal que tiene a los sectores populares como variable de ajuste. Los trabajadores no lo vamos a permitir. Queremos políticas claras que defiendan el empleo, el salario y el desarrollo social. No queremos que detrás de un discurso progresista se esconda la tolerancia a la implementación de políticas neoliberales. Esperamos seguir avanzando en derechos y resistiremos cualquier intento de flexibilización sobre los sueldos o condiciones de trabajo.
Los santafesinos merecemos políticas pensadas para la gente y no para que los “números cierren” y exigimos de nuestros gobernantes una actitud comprometida en defensa del interés del pueblo. Los trabajadores queremos hechos, no palabras.
AMSAFE - SADOP